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Juan Fco. Santana
Juan Francisco Santana Domínguez

 

 

 

 

 

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En estos días de fiestas navideñas he hecho limpieza de cajas y cajones de antiguos documentos y, entre otros, me encontré con uno que ya había olvidado y que titulé, en su momento, Con el paraíso al fondo, el nombre de la primera novela de Pino Ojeda, hará unos veintidós años, cuando aún la escritora y genial artista plástica estaba, para regocijo y alegría del que escribe, entre nosotros. Sé que se publicó, pues así lo quiso la autora, pero no recuerdo dónde y es por ello que he querido transcribirlo tal cual lo escribí hacía el año 2000. Al leerlo de nuevo me he quedado gratamente sorprendido pues parece que estuviera escrito en estos últimos años. Sí que recuerdo perfectamente que ella me pidió que lo leyera y que le diera mi opinión y al leérselo lloró de emoción.

He de decirles que desde que hice su biografía, publicada en el año 2008, no había escrito sobre la insigne escritora y amiga queridísima y que lo hago porque creo que es un deber moral sacar, de nuevo, a la luz aquel escrito que tanto le emocionó. Hay que decir que en aquellos años la novela aún permanecía inédita y me pidió que la pasara a ordenador (aunque perdí aquel trabajo cuando cambié o se me estropeó el ordenador en cuestión) pues solo la tenía mecanografiada. Muchos años más tarde sería publicada pero aún hoy en día recuerdo el momento, pasada la media noche pues le aterrorizaba quedarse sola y apuraba hasta el último instante, diciéndome, “quédate un ratito más”, en que tuve la satisfacción de leerle lo que a continuación van a leer.

Con el paraíso al fondo es el sugerente título que Pino Ojeda ha dado a su primera novela, teniendo el privilegio de ser, hasta el día de hoy, una de las pocas personas que la ha leído, escrita con un amor y una madurez extraordinaria, fruto de una reflexión profunda de su autora, que nos engancha a su lectura nada más comenzar a leerla. A través de sus nueve capítulos y de su epílogo veremos desfilar toda una rica galería de personajes, a cual más interesante, destacando a María, personaje central de esta historia de amor y de pasión, pero que en modo alguno se limita a una novela más en su género, yendo su autora mucho más allá, haciendo un extraordinario estudio psicológico de todos sus personajes y dándonos opción de participar en el entramado, invitándonos a posicionarnos en la reflexión que se hace acerca del amor visceral, el rencor, el odio, la pasión, la autoestima o la preocupación por los demás, pero sobre todo del tema de la amistad, valor que ella considera primordial en su vida.

A lo largo de sus páginas podemos ver momentos de un gran lirismo, aunque toda la novela está impregnada de un lenguaje poético, que destaca por su exquisita sencillez, propio de la destacada labor poética de su creadora, mujer polifacética, que ha sabido abordar múltiples facetas en el campo de la creación plástica, y todas de forma magistral, y su novela no iba a ser menos, rayando este trabajo a una gran altura. Hay momentos en que la narración se hace pictórica, de un realismo sorprendente, pareciendo que el lector está viviendo la situación en los paisajes y lugares que Pino Ojeda se imagina, apareciendo aquí su faceta de artista plástica y en este sentido hay una parte de la obra que nos sumerge en el mundo de la pintura y también en el de la escultura, afrontándolos con una gran frescura, y haciéndonos ver la grandeza, pero a la vez las miserias, que giran en torno a estas profesiones.

Nos veremos inmersos en reuniones de amigos que hablan de sus vidas, de sus problemas, de sus ansias, propias del ambiente que la artista siempre ha propiciado, tanto en su casa como en la Sala Arte, que regentó por un tiempo en la Playa de Las Canteras, siendo focos de debate y cultura en años en los que era muy difícil, y a la vez escaso, ese tipo de tertulias. Asistiremos de forma especial a una reunión esotérica, llena de emoción, y en la que se nos relata, de forma magistral, un mundo extraño para muchos, lleno de mitos e interrogantes, pero que Pino Ojeda domina a la perfección debido a su gran pasión por estos temas.

Haremos un recorrido por las bajas pasiones, por amores ocultos y borrascosos, por el fango al que debemos bajar en ocasiones para poder comprender la homosexualidad oculta por cuestiones diversas, entre ellas el durísimo castigo y el escarnio público, y más en aquellos años, pero también es Con el paraíso al fondo un canto al amor verdadero, a la pasión desenfrenada y, como no, un canto a la libertad y a la amistad, un grito de esperanza ante la adversidad, una obra maestra que nos llevará a afrontar con resignación la pérdida de los seres queridos y de amores que, por su dificultad y sinrazón, se hacen un imposible.

Con el paraíso al fondo nos enseña a valorar las pequeñas cosas que, en el día a día, nos dan los seres que nos rodean; a comprender sus carencias y defectos, muchas veces irreverentes, debido a que son el fruto de una educación equivocada, pero no se queda ahí sino que se adentra en los personajes y nos hace ver claramente que no podemos ni debemos desfallecer en nuestro intento de mejorar un poco, cada día, como seres humanos. Debemos ser capaces de entender mejor a los demás y no relajarnos con nuestros defectos y sí viendo la necesidad de elevarnos un poco más en la dimensión del reconocimiento y el acercamiento hacia el otro, solo así seremos capaces de ganarnos su afecto y su amor.

Actualmente cuando en el mercado podemos disponer de numerosísima bibliografía para atender a cuestiones relacionadas con la autoestima, para mejorar las relaciones, y otros temas afines, la presente novela es una ayuda y un estímulo para reflexionar acerca de estas preocupaciones de la sociedad actual, en donde es tan importante ser fuerte ante las adversidades y en la lucha por alcanzar unos objetivos en la mejora como seres humanos y en la formación y la mejora de la inteligencia para así saber relacionarnos mejor con los que nos rodean. Esta novela seguro que ayudará a reflexionar acerca de ello y nos dará pautas para lograrlo.

Con la presente obra Pino Ojeda nos acerca al conocimiento de su persona, a la variada vida laboral que ha desempeñado a lo largo de su existencia, a sus intereses y a sus aficiones, podríamos decir que es un acercamiento novelado a su biografía. A través del personaje de María aprovecha sus experiencias para engarzar diversas historias, haciendo que aparezcan retazos de su propia existencia y junto a la de la autora aparecen reseñas de las vidas de otros personajes que han compartido su devenir a lo largo de los años.

Para finalizar he de decir que es una obra inteligente pero, a la vez, sencilla en su lectura, de una gran intensidad, que nos lleva a leerla de un tirón y que no debe ser un privilegio de unos pocos disfrutar de su rica y variada lectura.