A propósito de la primera obra literaria, que aparece en la Literatura cubana y escrita por un canario.

Espejo de paciencia, se registra en la historia de la literatura cubana como la primera obra literaria escrita en Cuba.

Esta obra fue escrita por Silvestre de Balboa, natural de la isla de Gran Canaria y emigrado a Cuba desde muy joven. Se asienta en la provincia de Camagüey, en la ciudad de Puerto Príncipe hasta su fallecimiento en 1620.

De Balboa se conoce un solo libro, Espejo de paciencia que permanece inédito hasta 1927, en que aparece la primera edición completa incluida en la Bibliografía cubana de escritores XVII Y XVIII, de Carlos M. Trelles.

En 1932 Agustín Millares Carló, en Bibliografía de escritores canarios de los siglos XVI, XVII, XVIII, publica la partida de bautismo de Silvestre de Balboa, demostrando así su procedencia canaria.

En 1942 ve la luz una edición crítica del libro, realizada por Felipe Pichardo.

En 1981 se publica la primera edición en Edirca, en Las Palmas. En 1988 es incluido y reeditado en la colección de la Biblioteca Básica Canaria de la Viceconsejería de Cultura y Deportes del Gobierno de Canarias, en ambas ocasiones es Lázaro Santana el encargado de realizar el estudio crítico y presentación de la edición.

En 1608, escribió este poema épico en octavas, tomando como asunto, como dice Calcagno, algunos hechos históricos de la isla de Cuba, enalteciendo el valor de Salvador Colomón, negro esclavo de Bayamo, que en 1604 fue el héroe principal de la refriega de los bravos bayameses, capitaneados por Gregorio Ramos, a quien dio muerte, y a quien el poeta canta en esta forma:

«¡Oh! Salvador, criollo negro honrado,

vuele tu fama y nunca se consuma

Que en alabanza de tan buen soldado

es bien que no se cansen lengua ni plumas».

 

Mario Luis López Isla, en su libro Marcas en el otro señala:

«Es curioso, aún cuando no existiera la nacionalidad cubana, ni estuviera conformándose siquiera, como este autor canario une a su obra otras seis poesías inéditas. En ese caso, sonetos de autores en la mayor de las Antillas, como son los casos del capitán Pedro de la Torre Sifontes, del alférez y regidor de la Villa Cristóbal de la Caoba Machado y del alférez Lorenzo Laso de La Vega y Cerda».

También, López Isla invoca a Felipe Pichardo Moya, en el renombrado estudio crítico que sobre Espejo de Paciencia escribiera Felipe Pichardo Moya, señaló:

«El poema de Balboa es el poema insular ¿nacional? de este momento. Está en él toda la preocupación cubana de entonces : los rescates, los ataques de los corsarios, la fidelidad al trono lejano. No olvidemos que desde 1550, la isla de Cuba está viviendo y seguirá viviendo aún durante siglo y medio, en constante temor al enemigo, corsario, pirata o bucanero, y que sólo en los años 1665 y 1666, doscientos haciendas cubanas fueron saqueadas. Y el principal comercio. El único en el territorio es el de rescate. Ir a su asunto, el Espejo podía, interesar de San Antonio Maisí»

«Blanco europeo, negro africano, indio aborigen, que mezclaron mármol y ébano y bronce bajo nuestro sol propicio a tantas sombras. Todo el pueblo cubano de la época se mueve dentro del marco culto del poema».

Germán Santana Henríquez en la Revista El Museo Canario LII,1997 señalaría que, al final del canto primero, surge una eclosión de una naturaleza insular distinta que hace tan peculiar a este poema épico:

Citamos algunos versos:

«Vinieron de los pastos las napeas

Y al hombro traen cada una un pisitaco

Y entre cada tres de ellas dos bateas

De flores olorosas de navaco.

De los prados que cercan las aldeas

Vienen cargadas de mehí y tabaco

Mameyes, piñas, tunas y aguacates.

Plátanos y mamones y tomates.

                   […]

De arroyos y de ríos a gran prisa

Salen náyades puras, cristalinas,

Con mucho jaguará, dajao y lisa,

Camarones, viajarás y guabinas.

                  […]

Las hermosas oréades dejando

El gobierno de selvas y montañas...

Le ofrecieron con muchas cortesías

Muchas iguanas, patos y jutías. (pp.58-59)».

Igualmente, Lázaro Santana, señala en su artículo:

«Finalmente otro elemento faunístico indirecto se manifiesta en la indumentaria de tres de los veinticuatro hombres que acompañan al capitán Gregorio Ramos en su tentativa contra los piratas franceses; la pluma de gallo en el sombrero de Martín García, las mil plumas de aves peregrinas del de Juan Guerra y el escudo improvisado con la piel de manatí de Gaspar de los Reyes».

También señala Santana la alusión a los instrumentos musicales del Caribe dentro del poema y señala, además:

«Espejo de paciencia ocupa un lugar destacado en la épica de su tiempo, no sólo porque constituye la pieza inicial en la historia de la poesía cubana, circunstancia que reclamaron para Balboa, entre otros, Lezama Lima y Cintio Vitier, sino también porque es la única en su género que refleja ciertas peculiaridades de la naturaleza insular, un color local que muestra el paisaje de forma distinta.

Inserto en el código tradicional y en las convenciones de la épica renacentista, el poema que estudiamos presenta un asunto contemporáneo e histórico acaecido en 1604: el rapto y cautiverio del obispo de la isla de Cuba, Fray Juan de las Casas en el puerto de Manzanillo y el posterior rescate del prelado gracias a la decidida intervención de los vecinos de Bayamo …»

A la manera de decir de López Isla:

«Como puede apreciarse, es, sin dudas, Silvestre de Balboa, nacido en el archipiélago de los volcanes, un genuino representante de la interrelación centenaria entre Canarias y Cuba, pues deja aflorar en su inmortal Espejo de Paciencia, aspectos elementales para esa determinación, como la situación socioeconómica de la isla que lo aceptó, la disposición de los agredidos habitantes de defender esa misma tierra y la trasmisión de pinceladas que fortalecen la identidad criolla, que siglos después, derivaría en la nacionalidad cubana».

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:

Cabrera, Javier: Islas la Isla. Una Antología Sentimental. Poetas canarios emigrados a Cuba. Poetas cubanos de ascendencia canaria. Gobierno de Canarias. Consejería de educación, cultura y deportes. Viceconsejería de cultura y deportes. Islas Canarias,2003. ISBN: 84-7947-357-6.

Pérez Carrión, José Antonio: Los canarios en América. Tomo II Ediciones Idea,2005. ISBN 84-96505-32-4 (t. II).

López Isla, Mario Luis: Marcas en el otro. Artistas y escritores en la relación Cuba-Canarias. Ediciones Luminaria, 2009. Colección Pensamiento. ISBN 978-959-204-279-7

Santana Henríquez, Germán: La preceptiva clásica en el Caribe: El poema épico Espejo de Paciencia de Silvestre de Balboa. Revista El Museo Canario LII, 1997. Las Palmas de Gran Canaria.