En la tarde del 23 de octubre, Raquel Reyes presentó en el Círculo de Amistad XII de enero su libro de microrrelatos Los espejos de Venus. Esta obra fue la ganadora en 2022 del Premio Amparo Walls de narrativa corta que convoca cada año Acte Canarias. El acto contó con la presencia de la vicepresidenta de Acte, Rosa Galdona, quien dedicó unas palabras a destacar la excelencia de la obra ganadora. También gozamos del privilegio de la presencia de Alberto Omar Walls y su hermana, hijos de la escritora que da nombre al Premio. Damos las gracias, asimismo, a la Vicepresidenta del Círculo, doña Ana María Díaz Pérez por ejercer de anfitriona con tanto cariño y profesionalidad.

El Premio de narrativa corta Amparo Walls Hernández es convocado por Acte desde 2019, con el fin de homenajear a la escritora que le da nombre y con la idea de contribuir, además, a la recuperación de la memoria contemporánea a través de protagonistas femeninas. Amparo Walls fue la autora un tanto tardía de los libros Mariposas de papel y Párrafos de la memoria (publicados por Ediciones Idea). Cuando decimos tardía nos referimos a que comenzó a escribir a los 90 años. En estos dos libros ella desgrana sus memorias juveniles de un casi olvidado y antiguo Santa Cruz, en los años 20 y 30 del siglo pasado.

Según nos cuenta su hijo Alberto Omar Walls, su madre “comenzó a escribir a partir de los noventa años cuando tenía ya mucho tiempo para recordar, y, como conservaba intactas la lucidez y la memoria, decidió editar sus memorias juveniles, donde el ya casi olvidado y antiguo Santa Cruz de los años veinte y treinta, recobra protagonismo. Nos lo contó así:―continúa Alberto― ¿para qué escribir a los noventa y dos años?, ¿para qué…? Y se contestó: pues para experimentar muchas sensaciones dormidas, darle movimiento al cerebro y voluntad al vivir. Pero sobre todo para regalar a sus hijos, nietos, bisnietos, descendientes y lectores estos ramilletes de aromas del pasado, este airecillo fresco que tanta falta nos hace en nuestro mundo revuelto y tan falto de valores… Y para que con los sabores y los olores de otras épocas recuperemos la ternura que aún late y parpadea en nuestro interior, haciendo resurgir el familiar y entrañable tesoro de ideas e ilusiones”.

Este premio, por tanto, reconoce y ensalza el ejercicio literario de una mujer del s. XX que, sin querer, pero con mucho talento, fue escritora en nuestra isla.

Los espejos de Venus es un conjunto de microrrelatos con el que Raquel Reyes Díaz obtuvo en 2022 el IV Premio Amparo Walls Hernández convocado por la Asociación Cultural Canaria de Escritores Acte. La recompensa cristaliza, aparte de en el reconocimiento público del mérito literario del trabajo, en la edición de la obra, que ha corrido a cargo de la editorial Escritura entre las nubes. En el fallo del Jurado que otorgó este reconocimiento se lee lo siguiente:

En Tenerife, a 7 de septiembre de 2022, el jurado integrado por Belén Lorenzo Francisco, Katya Vázquez Schröder, Herman Johnson Armijo y Damián H. Estévez, vicepresidente de ACTE CANARIAS en calidad de secretario sin voto, tras valorar las obras presentadas a concurso ha decidido otorgar el IV Premio Literario Amparo Walls Hernández al libro de relatos titulado LOS ESPEJOS DE VENUS Y OTRAS MINILEYENDAS DE LO HUMANO Y DE LO DIVINO, presentado bajo el seudónimo Lira. Una vez abierta la plica con los datos del autor, éste resultó ser Raquel Reyes Díaz.

Este jurado destacó en la obra premiada “la brillante intertextualidad entre los microrrelatos y la historia de la literatura en sí misma, con un planteamiento muy original. La autora dialoga de forma concisa, emotiva e ingeniosa con personajes, escritores, leyendas e incluso versos, de clásicos de la literatura universal, resignificándolos. Todo ello dota de coherencia al conjunto de microrrelatos”.

Con esta presentación, hoy y aquí, se cierra un círculo que estaba cojo desde que a Raquel se la distinguió con este premio. Por azares varios, y por los cuales te pedimos perdón en nombre de Acte, esta obra no había tenido su puesta de largo hasta hoy, que sí tiene aquí. Tu trabajo, Raquel, realmente, merece el galardón porque su prosa y su originalidad así lo demandan.

Este libro está dividido en dos partes. “De lo humano”, con veinte microrrelatos y “De lo divino”, con trece pinturas verbales exquisitas. En todo el libro, el texto es más que nunca texto, es decir, tejido de voces, tiempos, personajes, épocas, artes y estilos. En la primera parte, por ejemplo, dialoga con Hamlet, con el Principito, con Galdós , con el Lázaro bíblico, con don Quijote o vuela al Macondo de García Márquez. Entre el homenaje, la ironía y otras formas de diálogo, Raquel viaja por el teatro, por la música, por el cine, por la magia, a veces con un cierto punto negro que nos saca una sonrisa. Veamos, si no, el fragmento titulado Antihéroe:

“Cuando el mago cayó en la cuenta de su fallo, ya había partido a su ayudante por la mitad. Cuánto lamentó no ser el nazareno para devolverle la vida, ni Houdini para ser desaparecer la suya”.

Y, ¿qué me dicen de este soberbio homenaje al maestro Dámaso Alonso?:

“La Tierra era ya un lugar de más de mil millones de flores muertas (según las últimas estadísticas). Nunca supe por qué se pudría lentamente más de un millón de cadáveres de flores en un solo planeta. Después de mucho indagar y rogar, de largas horas de preguntas e insomnio, he llegado a la conclusión de que se habían secado los rosales y las tristes azucenas por haberlos desatendido durante tanto tiempo. Al igual que ocurre con mis plegarias, cuando fueron a atenderlas ya era tarde”.

Vemos, pues, cómo la plástica y la ductilidad de la prosa que contiene este libro es maravillosamente rica. Espléndida en su capacidad de alusiones al recuerdo más dispar de nuestro imaginario cultural como lectores.

La segunda parte “De lo divino”, está compuesta por un conjunto de prosas delicadamente  desarrolladas para pintar con palabras personajes bíblicos como Barrabás, mitológicos como Dafne, o literarios como la Inés del Tenorio, escrito, además, este último en redondillas que emulan al propio Zorrilla. No falta tampoco un guiño agudo a la crítica, una crítica más trascendente en piezas como Vergoña:

―¡Qué pensará el resto del mundo cuando sepa que he permitido a la humanidad crearme a su imagen y semejanza! ―se lamentó Dios con su mirada puesta en la tierra”.

Y una crítica más cotidiana, pero no menos afilada en este texto que solo comienzo y se titula Encriptado:

“El número que usted ha marcado no pertenece a ningún cliente. Cada vez que intentaba contactar recibía la misma respuesta: expectación de 6 segundos, una voz mecánica con el mensaje y un molesto pitido final. Su antiguo socio lo había estafado, se había marchado sin dejar pistas y no había modo de dar con él..."  (continúenlo en el libro…)

 En definitiva, esta pequeña, pero intensa obra de breves relatos es un ejercicio brillante de minimalismo verbal y de intertextualidad cultural. Su autora lo ha elaborado con una minuciosidad y un rigor dignos de ensalzar. Por eso se ha alzado con esta distinción. Enhorabuena, Raquel. Tu virtuosismo con la palabra permanecerá unido para siempre a Acte y a la memoria de Amparo Walls y su pionera aventura con las letras.

©Rosa Galdona