...En aquel país de las mariquitas, hacía ya mucho tiempo que estaba prohibido, VOLAR. Tal es así, que todas las mariquitas habían OLVIDADO que tenían dos alas blancas debajo de su manto moteado, y nadie las echaba de menos. 

   Sin embargo,  Ramona se sentía distinta. Y no me refiero al medio lunar que tenía de menos; aunque esto, ya por sí mismo, pudiera barruntar un mal PRESAGIO. ...

 

...En realidad, lo que ella quería, era ser MARIPOSA y poder hacer las cosas que realmente le gustaban: cantar al son de las campanillas amarillas, perfumarse de azahar, maquillarse de amapolas, envolverse en pétalos de rosa, libar el néctar de los estambres y sobre todo, tener unas preciosas alas de mariposa, etéreas  y cubiertas de polvo de oro, para volar libre y feliz, danzando entre las flores.

A pesar de ello, nunca se atrevió a decírselo a nadie. Sentía vergüenza y sobre todo, MIEDO a que todos la rechazaran; simplemente por sentir diferente. Así, que escondió sus sueños en un armario secreto y lo cerró con llave....