Y amor, que mis intentos ayudaba,
venció lo que imposible parecía.
Sor Juana Inés de la Cruz.
Te vas dejando, entre el gesto y la mirada,
como un adiós que no se dio
como un suspiro que no se oyó.
Asaltas al silencio
con palabras que trenza delirios
cómplices de mis deseos.
Te vas dejando ternura y secretos
como si fueran pinceles que dibujan tus misterios,
ésos que se han llevado el tiempo.