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Margarita-Otero-Solloso
Margarita Otero Solloso

 

 

 

 

Hay veces que la noche se vuelve madrugada

paseando quimeras por los ojos abiertos,

y hay veces que la aurora con su luz sonrosada

nos saluda despierta con sus rayos inciertos.

 

Hay veces que los miedos atracan en los puertos

de experiencias nefastas que dañaron el alma;

las dudas, las sospechas y tantos desaciertos

que nos quitan el sueño y hacen perder la calma.

 

Hay veces que la mente procura y no concilia

sus ansias con dormirse pues lucha sus batallas

y en ese laberinto de problemas se exilia

con su propio cilicio para purga sus fallas.

 

Encontrar dulces sueños durante la vigilia

es lo que empuja al hombre a escalar sus murallas.