Canarias es la tierra mía que me vio nacer,
y la llevo ahondada en el pecho con orgullo y gran placer,
todo en ella me causa profunda admiración,
y cuando la nombro lo hago con pasión.
Sus gentes amables por doquier la habitan,
y con pleitesía sus corazones palpitan;
sus montañas y valles son un vergel,
bosques de laurisilva, de tejo, brezo y laurel.
El cielo y mar azul ilumina sus horizontes,
raya imaginaria de otros mundos distantes,
la roca negra azabache resguarda sus litorales,
las sirenas en concierto corean cantos celestiales.
Sus retamas sobre lava florecen en primavera,
mariposas de colores vuelan en la pradera,
siempre serás el refugio de mis sentires febriles,
desde el mar hasta la cumbre contemplaré tus abriles.
Isa Hdez
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