Cronología de la fatiga es un título sugerente. Tan potente que produce en nosotros un efecto inmediato: nos lleva a nuestro propio campo semántico del cansancio: hastío trayecto lasitud desprendimiento extenuación extravío. Y mientras las pronunciamos, las palabras toman forma y van dejando en la boca y en el espíritu un cierto regusto a herrumbre, esa herrumbre-fatiga que corroe. Con ese dejo asentado ojos adentro, emprendemos el camino que nos señala la imagen de la cubierta. ¿Acaso no sabemos cómo transitar el cansancio?
Cronología de la fatiga. Cuando comencé su lectura no tardé mucho en descubrir que estaba ante uno de esos libros espejo (rara avis preciosa) con los que algunas veces celebro encontrarme. Espejo digo, porque en cuanto me asomé a sus versos, me reconocí en ellos.
En el dolor (poema Alarido)
Secuencias atroces que rompen
la mudez de los retratos
Y sin tregua parpadean
el agrio alarido de las madres
sin sus niños
En las pérdidas (poema Usurpadores)
Penetro las paredes de la que fue mi casa
Allí- usurpadores
asan carnes sangrientas en mis viejas sartenes
En la desolación (poema No longer)
Dios el desertor
ya no consuela ausencias
ni nos posee su silencio. Nadie cuida
Nadie calma
Poema a poema, nos vamos reconociendo en las heridas, las cicatrices, el desconcierto, el miedo, la incertidumbre: un viaje hacia el mismo centro de la palabra y su emoción.
Y entonces, cuando llegamos al último poema, justo el que lleva el título del poemario CRONOLOGÍA DE LA FATIGA, algo muy bello pasa. No es solo que ese final nos lleve al principio y todo se asiente, es también que allí, en aquel poema, el efecto espejo nos acerca de tal modo que uno siente la textura del cansancio cuando lo acaricia sobre los ojos de una niña (lo siente como ella y junto a ella). Somo ella en realidad: la niña Rosa que un día habría de ofrecernos esta Cronología de la Fatiga.
Leído hasta el final este poemario, uno entiende una vez más por qué ama la poesía: la buena poesía. Vivan la experiencia de esta Cronología y descubrirán dónde los lleva.
