Siguiendo los versos
que me diste un día
lograré escribirte
amor y alegría.
Regresando siempre
donde estarías
agradeciendo palabras
con que me reía.
Así pasaron los años
muchas décadas serían
refugiando momentos
que no sonreía.
A ti, elogio constante,
en mí quedaría
el gesto amigable
que me compartías.
La idea perdura
la realidad se hacía
con lindas palabras
para mi poesía.
Ayer en la tarde
que estuvo muy fría
compuse estos versos
que hoy leería.