Cuenta la leyenda que, una vez, existió una historia de amor tan grande y hermosa que ni los años, ni en otros tiempos, se ha quedado en el olvido. En una aldea muy lejana de los bosques de los países del norte llamada Narantia crecieron dos jóvenes de familias muy humildes cuya sabiduría era infinita, ancestral, y todos los domingos trabajaban en la «Gran Feria de Mercaderes y comerciantes». Era un día especial, ya que se reunían todos los comerciantes de todos los pueblos, era un intercambio cultural y un crecimiento económico importante. Se estrechaban lazos entre los diferentes pueblos y eso hacía que, en caso de que La Montaña blanca estuviera en peligro, poder defenderse, seguir protegiendo y guardar el misterio que en ella misma habita. Por eso, una de las cosas que más importaba a todos era La Montaña Blanca. El conde el pueblo de Narantia, Daniel Bastian Lavander II, siempre estaba alerta, su valentía y coraje era lo que más se comentaba en el pueblo.

Esta montaña en sí era un volcán, pero una fuerte nevada lo cubrió y apagó, se decía que había un pozo que nadie había visto, del que se contaban grandes misterios, entre algunos, que nunca se seca y siempre está rebosante de agua, fresca, limpia y pura. Un misterio que nadie sabía, menos el conde del pueblo.  Llegaba el verano, nuestros amigos Bastian, Sarah, Paris y Luxor y, más adelante, un nuevo amigo, pero, esta vez, de altos vuelos y cuya visión era de un águila, el gran Malcon, un curioso y hermoso halcón que completa a nuestro grupo de cinco amigos, necesarios para tal gran proeza: «Devolver el amor más grande a este mundo». Tras sus aventuras, se encuentran con grandes leyendas, el malvado Verti luna y la dama del agua estancada. Del Lago de las brujas se cuenta que allí se reunían para hacer conjuros y pócimas para avivar el amor y unir a aquellos que se encontraban perdidos en la tristeza. Poseían el Gran Libro del Amor Infinito, cuyo conocimiento era de tal poder que aquel que lo leyera sería capaz de transformar a quien eligiera, entregarle el poder del amor para cambiar el mundo y todas las almas y los sueños perdidos. Sería el guardián del don supremo, un honor que solo a aquel que fuera noble de corazón se le podría otorgar tras superar una prueba. «La pregunta de las mil caras», la formula el Arcángel S. Miguel y que, en caso de dudas, habrá que acudir a la rosa del jardín secreto, Gracia de luna, la cual es la única que conoce la respuesta. De no contestarla, no podrías regresar al lago y olvidaría todo lo que conoces hasta ahora. ¿Te imaginas? ¡Qué fuerte! ¡Pero, amigos, Bastián y Sarah pasaran más aventuras que, seguro, viviremos juntos! Conocerán a una abuela muy sabia francesa, Briggitte Vert, quien los prepara y ayuda para esta ardua misión y estará pendiente de ellos hasta la entrega de sus alianzas de boda, tan especiales que guardaban un secreto que solo ellos saben y del cual no podían delatar jamás. Descubriremos quien es El lobo del hocico gris, por qué es tan especial para Sarah y qué tiene que ver el manzano verde, un mapa, algunos atajos que muy amablemente les enseña la abuela Briggitte para desviar dichos peligros y ganar tiempo, ya que, con la llegada del invierno, es imposible seguir por los caminos del aparentemente tranquilo bosque. Y es que, para llegar al lago de los Nacientes y cruzarlo a través de la barca de madera y con el secreto de no sentir miedo, la valentía es una de las cualidades que hacía falta en este tramo del camino. Dime, amigo lector: ¿eres valiente? ¿Cuántas pruebas has superado? ¿Qué lecciones has aprendido? ¡Piénsatelo! Se respiraba aire puro, y la magia del lugar, esa que la buena anciana Briggitte Vert les contaba, la de un corazón puro que solo algunos lo conservan y del que hay que cuidar, porque el daño que nos hacemos los unos a los otros nos endurece el corazón, nos transforma en almas tristes, en cobardes, prestos para vengarnos; y la avaricia, la mentira van juntas, las confabulaciones, los miedos, los celos, las envidias y otras muchas trampas que encierra el veneno del mal creado. Y llegaron al final del camino que los llevó hacia un valle tan hermoso, repleto de flores cuyos aromas perfumaban el ambiente. Y en el horizonte, por fin, el manzano verde, tan grande, hermoso y repleto de hermosas manzanas verdes, irresistibles por su aroma, pero ya estaban advertidos del peligro de probar alguna de esas deliciosas manzanas. Para no caer en la tentación, hicieron la danza de los tres pasos, que consistía en dar tres vueltas alrededor del manzano, exclamando: «¡Yo soy fuerte, yo soy vencedor y tú, manzana, no brillarás más que el sol!». Y, de repente, el manzano se hace más pequeño, las manzanas cogen su tamaño normal y ya las pueden comer en armonía. La moraleja va tomando fuerza y ya tenemos otra verdad más ante nuestros ojos, y es que un corazón, puro, sincero, valiente, es la mejor forma de seguir el sendero que nos conduce al amor más grande. Bastián y Sara lograron descubrir la verdad de aquella maravillosa leyenda y devolver el amor más grande a toda la humanidad, pero de una forma especial con un ejército de grandes mensajeros que son conocidos por nosotros los humanos: los ángeles, pero, todo esto y mucho más en Tras el amor más grande. Síganme en esta apasionante aventura y continuemos a mirar en nosotros mismos, dando respuestas a nuestros interrogantes durante el camino. Y vamos a ir pasando por el alfiler, el hilo de nuestros pensamientos y buscar lo positivo de todo ello para crear grandes vestidos adaptados a cada uno de nosotros, con los colores que más nos gusten, de nuestras aptitudes, comportamientos y formas. ¿Me acompañan? ¡Vamos a la aventura! «Se nos ha cambiado la vida actual para conquistar la eterna, solía decir. Para llamar a la conversión, planteaba interrogantes sobre la finalidad de la vida, proyectándola sobre la finalidad de la vida, proyectándola sobre el inexcusable horizonte de la muerte y subrayando que el destino que tengamos más allá de esta vida dependerá de nuestro esfuerzo en la existencia presente» (padre Pío). ¿Será verdad que, según nuestras acciones en la tierra, será un plus para alcanzar la vida eterna? Sean de la fe que sean, el tema está en no perder aquellas aptitudes buenas que nos hacen especiales, únicos y, desde luego, irrepetibles. Sería bueno escribir todas y cada una de ellas. Las negativas, por ahora no, solo las positivas. ¿Serán capaces? ¡Ánimo!

(Fragmento del libro El amor más grande, de Eva Natalia Hernández)