Me perdí en el horizonte de un intento fallido
mientras buscaba del pájaro
el vuelo más remoto.
Fui a donde todo pintaba arcoiris
y lo gris del otoño, sumó lágrimas sobre los colores más vivos
Me perdí aquel día en que dije adiós
llevándome del nido pajillas y recuerdos
una amapola diseca
un colibrí en el bolsillo
y aquellas tantas veces, que quise escapar.
Deambulé por las calles con los pasos marchitos
la esperanza cual verde, restregaba la aurora
y en lo boreal de una tarde, entre copas y humo
me perdí como el pájaro, añorando aquel nido.
Aventurada, firme e intempestuosa, cual lluvia en primavera
corrí hacia el barranco con alas desteñidas.
Hurté del pasado viejas cartas y canciones
y dejé sobre la mesa,
mis pasos.
Y me perdí, con los bolsillos repletos de recuerdos.
La pajilla en la boca.
El colibrí.
Las copas, el humo.
Y estas inmensas ganas, de regresar al nido.