Es una contradicción lo que siento
y a la vez que me dejo atrapar quiero soltarme,
me preocupa la locura de este amor ciego
y no tener cordura
cuando el corazón esté completamente enamorado.
Dudo si algo tan profundo y loco pueda ser totalmente bueno,
dudo de tu risa que me da la vida y me la quita,
dudo de tus besos, pues fueron tus labios antes de otra
y se me antoja tu boca veleta al viento.
Dudo cuando estás cerca
si eres mío en cuerpo, alma y pensamiento,
las mismas dudas que me dejas cuando te marchas
con tu sonrisa airosa, de que a nada pones aprecio.
Dudo cuando hablas, cuando callas,
cuando miras el teléfono,
dudo de tus manos cuando tocan las mías
porque al imaginarlas en otro cuerpo siento celos.
Y dudo cuando lo hacemos,
porque no susurras mi nombre,
porque creo que no te das por completo,
porque todos hablan bien de ti y dudo también de eso.
Por eso dudo…
y siento más dudas que amor… eso es lo único cierto.