Entraba la luz pálida por el resquicio de la ventana
Lienzos azules cubrían su cuerpo de diosa galana

Sonreía mientras soñaba fábulas en la madrugada
Unida a su muñeca vestida de tules y cara de porcelana
Eleva los brazos, acaricia y besa a su hada soñada
Ñúes cabalgan en su pensamiento con alas de color grana
Ocarinas resuenan por el aire y susurran ecos en la mañana

Mares de fantasía reflejan lunas en sus estelas iluminadas
Ánforas de regalos y libros de poesía la colman de alegría
Gigantes de colores leen cuentos de hadas plateadas
Inmenso resplandor aviva el sendero del universo
Calma y silencio se esparce en el recinto de la magia
Odas de música celestial corean los ángeles a su paso

© Isa Hdez.
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