«Tengo alguien que de vez en cuando
pasa por mi vida
y deja una nota que inspira leves,
pero enamoradas reflexiones...»
El Diablo Ilustrado.
Te vuelves aroma que ennoblece,
rocío.
Gravito en tu música
cuando el silencio se apodera de mi
esta noche.
La perplejidad de tu amor
reconoce la castidad de mis ternezas.
La espera arruina mi vuelo.
No existen motivos
para sentirme cautiva de tu respuesta,
ya vieja.
No volverá a ser casto mi silencio
cuando el azul vista mi día .
Entonces, no importará la música,
ni el beso,
ni tu respuesta.