Voces de mujeres olvidadas en los anaqueles del silencio,
sus plumas escribieron miles de palabras
de antemano condenadas al olvido.
Voces eclipsadas recorren la memoria del exilio
dejando jirones de su corazón
en el camino.
Voces ocultas en los resquicios del tiempo
se asoman, tras ajados visillos, buscando la luz
en un intento desesperado de ser, por fin,
escuchadas.
Por encima de los prejuicios se despliegan las ausencias
como sombras del pasado, que perviven en el presente,
y siguen aquí:
¡Hablándonos!