El taller de poesía Hiperbólica letra da por finalizada su temporada. Lo hemos hecho dedicando la sesión a trabajar un poema dedicado a nuestras madres. Ya que estamos en mayo, que vaya nuestra creatividad dedicada a su memoria, al recuerdo de esa figura que, en cada uno de nosotros, nos marca el norte y todos nuestros puntos cardinales.

La sesión discurrió entre ratos de concentración, de creación y de emoción, como no podía ser menos.

Nos vemos en otoño.


AUTORA: Candelaria González

Título: Mamá

Mi mamá no cabe en una caja de fósforos

porque su corazón era grande.

Ella fue una mujer de muchos hijos y era cariñosa.

Tenía una gran sonrisa.

Sus últimas palabras me las dijo con cariño:

“no te preocupes, hija. Tu niña será feliz muchos años.

Y se cumplieron sus augurios.

Gracias mamá.

AUTORA: Mónica Martínez

TÍTULO: Mamá

Mi mamá no me cabe en una caja de fósforos

ni sus caricias de pluma,

dulce voz de soprano

ni sus ojos de gata,                                                      

salvaje.

Mi mamá no me cabe en una caja de fósforos

boca grande, tiernos besos

en sus brazos, mi consuelo,

 hundirme en generosos pechos

anestesiarme en su aroma,

silvestre.

Mi mamá no me cabe en una caja de fósforos

ni su naturaleza desbordante,

justiciera y generosa, a veces,

tempestuosa.

Mi mamá no me cabe en una caja de fósforos.

Y cuando el sueño la vence

y se me escapa a otros mundos,

yo espero paciente

a que abra sus ojos,

verdes.


AUTOR: Jesús Abreu Luis

TÍTULO: Mi madre

Mi madre no cabe en la caja

de fósforos donde guardo

mis tesoros, de hecho no me cabe

en el hueco de mi pecho,

se rebosa

y yo lo quiero abarcar y mis manos

no lo atrapan y desbordado

llena todo el espacio

con su olor a mandarina

y llena el espacio

con su mirada de ciencia-ficción

y llena el espacio

con sus palabras dulces y maestras

y llena el espacio

con sus abrazos que curan

y llena el espacio

con su piel de luna llena.

Siempre llena el espacio


AUTORA: Marisol García

TÍTULO: Mi madre

Acurrucada entre sus brazos.

El suave movimiento de su pecho,

apenas perceptible a la vista,

hace que me sienta protegida.

Su pum pum, acompaña mi pum pum.

Quisiera estar así el resto de mi vida.

El amor, los consejos,

los castigos, los enojos,

 los besos, las risas,

las miradas, la dulzura…

no tengo recuerdos amargos.

Solo amor y mucho amor.

Siempre la adoré y fue mi ejemplo, mi maestra.

Ahora que ya no está, sigue estando conmigo.

Cuando me siento perdida,

lloro en silencio y en mi soledad,

noto su presencia a mi lado.

Siento el roce de sus labios en mi frente.

Siento el susurro de sus brazos que me rodean

y en su consuelo, me hago grande nuevamente.

Me pongo en pie, porque sé que es lo que me pide.

Vuelvo a calzarme las botas de guerrera,

me recojo el pelo en un moño, seco mis lágrimas

 y salgo nuevamente a la selva.

Ella es la mejor amiga, la mejor consejera,

La mejor compañera… Ella es MI MADRE.


AUTORA: Cele Díaz

TÍTULO: Mi mamá

Mi mamá no me cabe en una caja de fósforos porque:

Su corazón era muy grande,

tenía unas alas inmensas que desplegaba

y aunque estuvieras lejos lograba cubrirte,

darte calor y reconfortarte.

De su boca salía firmeza,

 sabios consejos, reflexiones,

te hacía mirarte en el espejo,

en tu espejo interior para seguir adelante.

Volaba, literalmente, a tus pies cuando la necesitabas,

 dejando todo atrás,

solo diciendo: "aquí estoy para lo que haga falta", cuando llegaba.

Su aspecto era jovial, murió con 82,

era gordita, pero nunca le pesaron los años, ni los kilos.

Siempre decía: "si no me miro al espejo me creo que tengo quince años".

Sus manos son ahora las mías,

manos generosas,

en silencio,

que tu mano izquierda no sepa lo que hizo tu mano derecha,

manos acogedoras,

manos sanadoras del alma,

manos transmisoras de apretones,

de esos que te reinician.

Simplemente es mi mamá

y la mamá de cada cual es muy especial y muy grande,

es exclusiva,

por eso no cabe.

No cabría porque cuando se fue

quedó dentro de mi corazón tanto cariño por darle,

 que su pecho se hubiera henchido

y no podría encogerse para en la caja de fósforos guardarse.

Llevaba dentro a sus cinco hijos

y éramos muchos para entrar en tan pequeña caja.


AUTORA: Emma Coello

TÍTULO: Mi mamá

Mi mamá no me cabe en una caja de fósforos,

porque el lucero en que se convirtió

es tan grande

y desprende tanta luz,

que alcanza a alumbrar

a mi pobre y desconsolado

corazón.


AUTORA: Caterina Mesa Ramos

TÍTULO: Mamá

Mi mamá no me cabe en una caja de fósforos porque

ella está rodeada de estrellas

aún enraizada en la tierra

siempre con la mirada perdida

huele a incienso, lavanda, perejil y hierbabuena

sus manos tiernas envuelven mi dolor

sana mis heridas escuchando siempre con amor

ríe y canta contagiando todo a su alrededor

su sonrisa ilumina mi camino a donde quiera que voy

mi mamá no cabe en una caja de fósforos porque

ahí tampoco quepo yo.

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