Te tocó hacerme pedazos mientras lucho por ser todos tus buenos días.
Un amor que hiere los lunes y me cose los domingos,
posado sobre el dedal y la aguja de tus palabras.
Arremetiste contra los versos de un poeta.
A favor de las páginas llenas de tinta y poesía.
Inundaste de lágrimas las prosas de quién dice escribir
y no es escritor.
Te tocó a ti,
mientras, me niego a entender que eres pluma sin tintero
que sobre la mesa los papeles navegan sin proa ni popa
y los versos son tan solo, lo que callo.
Te tocó amarme de esa manera tan ruin
mientras te amo con puntos suspensivos,
a lo largo de los libros y en cada estrofa.
Me amas a escondidas
A veces los viernes,
uno u otro instante a pedazos,
mientras te amo entre páginas que se escriben solas,
con los buenos días y sus buenas noches
presa de la poesía que se ofrece a enamorarte
descosida por el hilo de tus frases sin rima
entre pedazos de las páginas en blanco,
a retazos, de mí.