En nuestro tiempo, si hemos de sobrevivir al caos, a la memoria herida, al desamparo, será seguramente, intentando vivir poéticamente. Para el poeta Armando Rojas Guardia (1949 – 2020): “Vivir poéticamente es vivir desde la atención: constituirse en un sólido bloque sensorial, psíquico y espiritual de atención ante toda la dinámica existencial de la propia vida, ante la expresividad del mundo, ante la sinfonía de detalles cotidianos en los que esa expresividad se concreta (ello implica un refinamiento orquestal de la vida de nuestros sentidos y un esfuerzo consciente por aquilatar nuestra percepción de los objetos que pueblan nuestro entorno).”