Tania Ramos
Tania Ramos Morales
Lázara Linares Ramos
Lázara Tania Linares Ramos

                                                   …A la memoria del poeta irlandés, Óscar Wilde.

 

                                          …A la memoria de la poeta cubana ,Mercedes Matamoros.


En el jardín cerca de La Laguna Liguus, el caracol de los jardines cubanos, amigo de Tycho, el huyuyo y el jardinero conversaban:

-Tú sabes Liguus que yo creo que es verdad lo que dice Tycho que falta algo
en el jardín-decía aquella mañana el jardinero a Liguus.

...Liguus que era un caracol muy observador y cuidaba mucho al jardín, preocupado  le preguntó a Bernardo, el viejo jardinero:

-¿Qué falta algo?

-Sí-le contestó Bernardo-algo que alegre más al jardín, que su aroma lo invada todo , algo que atraiga...

Tycho que había llegado en ese momento a saludar a su amigo Liguus intervino:

-Tenemos que pensar en algo, el  jardinero tiene razón.

-¿Qué se te ocurre Tycho? -preguntó Liguus a su amigo.


-Vamos a pensar todos…En la unión está la fuerza.

...Todos se pusieron a pensar ,para encontrar una solución cuando de pronto al viejo Bernardo se le ocurrió una idea genial:


-¡Ya sé...sembraré azucenas!

-¡¿Azucenaaaas?!-preguntaron Tycho y Liguus a la vez.

-Sí, azucenas- respondió decidido Bernardo -y más claveles rojos, por supuesto. Los claveles con su color llamaran la atención y las azucenas con su olor harán el resto.

 

-No lo dudamos-contestaron Tycho y Liguus a la vez.

    Tycho insistió a Bernardo, el jardinero:

-Estoy seguro que hará del jardín un lugar acogedor. Usted acaricia con sus manos las flores lo que usted no logre, no lo logra nadie.....

-A todos nos gusta que nos traten bien ,que nos quieran hasta las plantas-le respondió emocionado el viejo jardinero.

...Pues bien ,Bernardo puso mucho empeño...las palabras de Tycho y Liguus lo estimularon y sembró muchos claveles rojos y azucenas...

...A medida que el tiempo pasaba claveles y azucenas crecían juntos, fuertes...Tycho y Liguus cuidaban el jardín de intrusos.

Al llegar la primavera en el jardín todos reían, aquello era una verdadera fiesta. Lleno de claveles, azucenas  ,campanillas margaritas, violetas, en fin...
Zunzún, Solibio hasta Agarithe, la mariposa del monte cubano libaban el néctar de las flores de aquel jardín.

 

Sin embargo, no todos reían. Un clavel resaltaba entre tantos, estaba triste.
Liguus se dio cuenta enseguida...Al principio Liguus pensó que era porque el jardinero ya no estaba. Con los días decidió preguntarle:

-Clavel, ¿qué  te sucede?

-Es que amo a la azucena- respondió Clavel.

-Y ella, ¿no te quiere?- preguntó rápidamente Liguus.

-¡No, no es eso! ...Ha sucedido algo inesperado... Nadie nunca repara en nuestro olor. Pero todos son atraídos por el olor de ella…


-Explica te mejor, porque  no entiendo- respondió Liguus intrigado.


...Pero ,en ese momento ,entraban al jardín  una pareja discutiendo. Liguus se ocultó para poder oír mejor...

-¿Sabes?- le decía él a ella- luciré este clavel (señalando al amigo de Liguus)
en mi traje, y que no se discuta más!-y continuó esta vez triste- Estos claveles, azucenas, violetas, margaritas, en fin, todas estas flores que alcanzan tu vista a ver son el fruto de los desvelos de mi abuelo . El era el jardinero que sembró y cuidó este jardín. Si estuviera vivo estuviera orgulloso. Por eso llevando este clavel en el ojal de mi traje el día de nuestra boda, algo de él estará conmigo en mi felicidad.¿ Me entiendes, ahora ?. Los claveles eran sus favoritos. Yo mismo lo cortaré, como si lo hiciera mi abuelo.
...El muchacho los acarició como si en aquella caricia encontrará las manos de su abuelo ahora ausente. De pronto, le dijo a su novia:...y vamos que hay mucho que hacer!.

    Cuando se alejaban Liguus salió de su escondite. El Clavel le dijo entonces:

-Ves, ¿cómo no voy a estar triste?. Sin la azucena, moriré.

    Ahora era Liguus el que estaba triste. Él sabía cuanto se querían el Clavel y la Azucena.


    Liguus se acercó y bajito le dijo al Clavel:

-No te preocupes. Iré a La Laguna. Explicaré lo que sucede . Entre todos encontraremos una solución. Me voy antes de que se me haga tarde. Y arrastrándose con su concha a la derecha se alejaba...si porque hay familiares  de Liguus  que  tienen la concha a la izquierda…


...El Clavel y la Azucena veían como Liguus se alejaba...


 

-No sigas tan triste mi clavel. Algo se les ocurrirá a nuestros amigos- decía Azucena.

-Mira a tu alrededor-le contestaba Clavel-hemos crecido juntos. Tus amigos son los míos. Tu olor siembra en mí, amor por tu belleza y hace crecer en mí la alegría. Tu cercanía saluda mis mañanas...Dime, que seré sin ti?...Moriré!

    De repente... la magia de una ligera brisa los unió. Bastó sólo ese momento para que comprendieran que la felicidad estaba de su parte, que nada los separaría.

    Por su parte el buen Liguus ya llegaba a La Laguna. Allí encontraba a Tycho y le explicaba lo que estaba sucediendo en el jardín. 


    El Nenúfar que oía la conversación dijo:


-Es muy sencillo!, si el muchacho lleva el Clavel, que la novia luzca la azucena en el pelo o en el velo …


    A lo cual Tycho exclamó:

-¡Genial, amigo  mío! Temprano saldremos hacia el jardín descansa debes estar muy agotado.


Cuando al otro día Tycho y Liguus llegaban jardín hablaron enseguida con Clavel al cual al principio le gusto mucho la idea; pero después cuando lo pensó mejor  muy preocupado preguntó a sus amigos:

-¿Y si la novia no quiere llevar la Azucena?

-¡No seas pájaro de mal agüero!. Haremos una cosa cuando el nieto del jardinero venga, habla con él.

...Y llegó el día de la boda del nieto del Jardinero. Cuando el novio se disponía
a cortar al Clavel ,una voz muy débil se hizo escuchar en el jardín:

-¿Tú la quieres verdad?-preguntó Clavel al novio.


-Sí, me voy casar con ella. Quiero lucirte en el ojal de mi traje de bodas.

-Yo también quiero a la azucena -respondió Clavel al novio.

-¿Qué me quieres decir con eso?

-Quiero que el día de tu boda- le decía ahora Clavel al novio-cuando yo esté en el ojal de tu traje, ésta Azucena la luzca en su pelo tu novia .Sin su olor y sin su compañía me moriré antes de la boda.

-Me pones en tremendo aprieto -contestó el nieto del jardinero.

...Pero la novia que estaba oyendo todo respondió:

-¡Esta bien, está bien! Has logrado con moverme y dirigiéndose al Clavel, le dijo en un susurro:...Luciré tu azucena en mi pelo el día de mi boda.

Tycho y Liguus que estaban cerca oyendo la conversación empezaron a dar saltos de alegría.

La noche de bodas los novios pusieron a Clavel y a Azucena en un jarrón juntos y de esta suerte ellos también pasaron su noche de bodas.....


...Al día siguiente los volvieron a sembrar....y de esta forma ya por siempre se cautivó el amor y la belleza en todo el jardín, llenándose de auténticos claveles y azucenas.....
  
Liguus le decía a Tycho:

-Ahora me explico porque el nieto del jardinero quería cortar él, el Clavel y la Azucena, para poderlos sembrar después...

...Cuentan que nunca faltó en aquel jardín un Clavel para el olor de una azucena!