Dijo su compatriota Jorge Luis Borges que «la palabra poética posee una carga propia de vida y de conocimiento, un patrimonio de humano vivir que es indiscernible de la misma acción del lenguaje. La poesía es la forma más real del lenguaje humano». Y parte de esa reflexión vamos a abordar en este encuentro con el poemario Islas y ciudades de Rubén Mettini.
Mi tierra es un archipiélago de islas bellas,
bañadas por el inmarcesible mar azul;
sus gentes son alegres y divertidas
bailan en las verbenas de los pueblos,
Mi tierra bella es un archipiélago bañado por el mar azul,
el sol dorado lo ilumina y dibuja un sinfín de espejos,
como si florecieran los picos entre los reflejos,
desde mi ventana lo descubro entre las cortinas de tul.
He venido a tus años
a encontrar verdad, sabiduría.
Necesito desterrar errores, sombras,
pasiones mutiladas.
Trémula de tanto desatino
abrazas un tiempo huidizo.