Se oye el silbo del alisio viento de nuestra tierra que refresca en los veranos y en invierno siempre suena.

Decía Carmen Conde que "La poesía es aquello que le sobra al corazón y te sale por la mano" y, este primer poemario es un símil de lo que expresa esa frase sabia y de lo que siente la autora. Lorca, Machado, Alberti o Miguel Hernández son, además, de Carmen Conde, algunos de los poetas que la animaron a escribir poemas sencillos.

Amor del carnaval que vive en mi corazón Muero por ti en mi sueño y te adoro con pasión Odas de mariposas revolotean a mi alrededor Raudales de colores resaltan en tus ojos de soñador

Hoy escribo bajo la luz de unos viejos faroles, sentada en el banco más remoto de un parque español.

Tragalera se disfraza para este carnaval con fantasía vistosa que lo hace peculiar

Para este personaje amante del carnaval lo presentó un amigo como un murguero leal.

Asaltaste olvido surcando pasión y deseo, confesando sentimientos

Haré de la secuencia de los  minutos nuestro tiempo. De las batallas, la victoria perfecta y del escribano, la pluma de abnegada  justicia.

Eres la musa que embelesa e inspira mi sueño Late mi corazón ardiente como si fuera tu dueño Amanece en el ocaso de mi remembranza Mientras te contemplo extasiado, mi niña bella

Siguiendo los versos que me diste un día lograré escribirte amor y alegría