La intención de esta nueva sección es salvar para la memoria a una serie de personajes ilustres que el tiempo va convirtiendo en universales y que tienen en común haber nacido en nuestra tierra. Los hay dedicados a las ciencias, a las artes plásticas, a la música, a la pintura, al folclore o a la literatura. Todos ellos han escrito, o están escribiendo aún, una página destacable en el relato de nuestra identidad canaria que leerán los que vengan detrás de nosotros. Porque ellos hacen nuestra historia.
Estoy ante ti, isla,
como una niña ante el agua,
ante el primer océano que descubrieron
sus ojos no nacidos.
La tierra sobre ti se quiebra,
en los acantilados llenos de golondrinas de mar.
Estoy envuelta en vida.
Un nuevo signo mágico se levanta por todas partes,
se ocultan las golondrinas
y ya no hay prueba de que la noche exista.
Digna Palou, poemario Isla de septiembre, 1977.
Digna Palou Cruz nace en Tacoronte (Santa Cruz de Tenerife) el 10 de octubre de 1927 y fallece, también en Tenerife, el 25 de junio de 2001. Su infancia transcurre en la casa familiar de San Cristóbal de La Laguna, en la calle Tabares de Cala, nº 20. Su padre, Jaime Palou Pubill, era funcionario de aduanas. Su madre, Digna Cruz Regalado, murió en el parto. Su padre se casó en segundas nupcias en 1930 con Natalia Hernández Hernández, maestra nacional, con quien tuvo a su segundo hijo, Jaime, el único hermano de la poeta.
La guerra civil española estalla a los pocos días de que Digna Palou Cruz cumpliera nueve años. Su padre es detenido el 17 de octubre de 1936 y acusado de rebelión. Se salvó de ser fusilado, pero fue condenado a trece años de prisión. Ella solía visitarle a menudo para llevarle comida, medicinas y regalos. Por tanto, pasó gran parte de su infancia y de su adolescencia haciendo visitas a la cárcel. Todo ello repercutió en su desempeño académico, ya que durante esa época obtuvo bajas calificaciones por sus faltas de asistencia para ir a ver a su padre.
Sin embargo, a partir de la liberación de su padre durante el curso escolar 1943-1944, pasó a obtener las mejores notas de todo su bachillerato. Digna Palou adoraba a su padre, por quien siempre profesó veneración y respeto. Tras su liberación, cuando Digna contaba solo dieciséis años, comienza una etapa de gran felicidad para ella. Obtiene su título de bachiller universitario en septiembre de 1946, en el instituto lagunero Cabrera Pinto, y se matricula en el primer curso de Derecho en la Universidad de La Laguna. Conoce al joven poeta Julián Herraiz, de quien se enamora locamente y con quien se promete. A raíz de esta circunstancia, su padre decide emanciparla en marzo de 1948.
Nada más emanciparla, su padre emigra a Venezuela para iniciar una nueva vida. Pero ese mismo año, el 11 de septiembre de 1948, muere Julián Herraiz, el amor de su vida, debido a una enfermedad renal. La pérdida simultánea de su padre y de su amado, sus dos referencias vitales, le provocan una profunda desesperación que la llevará a intentar quitarse la vida, tal y como recogen los documentos hospitalarios que aún se conservan. Tras recuperarse, decide irse sola a Madrid, encuentra allí un trabajo como institutriz y conoce al que será el padre de sus hijos, con quien se casa el 15 de octubre de 1952. Digna Palou Cruz tenía solo veinticinco años y ningún documento reflejaba su verdadera profesión, sino únicamente la coletilla “sus labores”.
El primer hijo de la pareja, Juan Manuel, nace en noviembre de 1955. Su hermano, Jaime, dos años más tarde. Durante la infancia de sus hijos, Digna Palou Cruz no quiso trabajar fuera de casa. Se dedicó por entero a la educación de Juan Manuel y Jaime, que nunca fueron a la escuela. No obstante, gracias a ella, Juan Manuel pudo hacer el examen de ingreso a los ocho años y empezar el bachillerato dos años antes que la media. Entró en la universidad a los diecisiete y se convirtió en diplomático a los veinticinco. El hijo menor, por contra, falleció a la edad de seis años de un cáncer de hígado. En 1967 aparece su primer poemario, Árbol tendido, inspirado en la dolorosa muerte de su hijo.
Pese a todo, la escritora tenía una singular personalidad: era una mujer muy activa, deportista, extrovertida, alegre y también con carácter. Solía vestir con pantalones y llevar el pelo corto a lo garçon. Sin duda, fue una mujer muy moderna y adelantada a su tiempo en muchos aspectos. Sus deportes favoritos eran la natación, la vela y el buceo. El agua era su elemento favorito. Siempre tuvo una gran afición por las conferencias, en especial de literatura, historia y arte. Salía a menudo con sus amigas, con las que solía ir al cine y disfrutar de conciertos de música clásica y obras de teatro. Como anécdota, cabe destacar que su afición por el cine era tan grande que tenía localizadas todas las salas de cine de Madrid, además de haber anotado cuáles eran las mejores butacas en cada una de ellas.
Otra curiosidad reseñable es que le encantaba disfrazarse: de artista de cine, de Charlot, de sirenita, de guerrera africana... Viajar también era otra de sus pasiones. Le gustaba descubrir la geografía española, sus monumentos, yacimientos arqueológicos y curiosidades. Las excursiones y el contacto con la naturaleza le encantaban, en especial los reinos vegetal y mineral. Coleccionaba fósiles, piedras de formas curiosas, e, incluso, durante un tiempo se dedicó a montar un herbolario profesional.
En 1969 asiste al I Curso de Formación de Narradores de Cuentos Infantiles de la Comisión Católica Española de la Infancia. En 1971 hace el Curso de Biblioteconomía, en la sección de Archivos y Documentación del Instituto Internacional. También en 1971 se matricula en cursos de lengua rusa en la Escuela Oficial de Idiomas.
En 1973 se publica su segundo poemario, Nudos y, en 1974 se hace socia del Ateneo Científico, Literario y Artístico de Madrid, en cuyo carné figura, por fin, reza su verdadera profesión: escritora. Ese mismo año publica su tercer libro, Isótopo 56. Su marido le otorga la licencia marital, quedando con total libertad para disponer de recursos propios y también para firmar los contratos y acuerdos que precisaba para publicar sus libros. Además, también retoma en los años setenta su trabajo como institutriz, con el objetivo de poseer cierta independencia económica.
En 1977 se edita su cuarta entrega poética, Isla de septiembre, poemario dedicado a la isla de Tenerife. Asimismo, se matricula en el Instituto Italiano de Madrid, donde seguirá durante muchos años los cursos de lengua y cultura italianas. Había estudiado alemán en su juventud y tenía conocimientos de francés, pero ahora adquiere el italiano como segunda lengua.
Así, Italia y la cultura italiana serán, tras la muerte de su esposo en 1980, un punto de referencia. Viajará a Italia varias veces y encontrará allí de nuevo la alegría de vivir y el amor, esta vez, como una experiencia que, a pesar de no tener continuidad más allá de unos pocos años, le resultará muy serena y enriquecedora.No será hasta 1987 cuando aparezca Rumor de límites, el quinto libro de Digna Palou.
En cuanto a sus relaciones en el ámbito literario, cabe destacar que aparecen poemas suyos en el diario ABC y en la Revista de Bellas Artes. Disfrutó la amistad de Gerardo Diego y Gloria Fuertes. Colabora en la revista Alaluz[1] y en los diarios Ya e Informaciones. En total, cinco poemarios constituyen su producción poética dirigida al público adulto, si bien es cierto que en ellos se intercalan también algunos textos que podrían dirigirse al público infantil, como pequeñas rimas y canciones.
A pesar de residir en Madrid la mayor parte de su vida, sintió una gran añoranza por Canarias. En el salón de su casa de Madrid, había un gran lienzo del Teide y un timple. Además, parece haber datos acerca de que se consumía gofio durante los desayunos. En este sentido, siempre se identificó como una mujer canaria. Falleció el 25 de junio de 2001 en Tenerife, siendo sus cenizas esparcidas en el mar de la isla.
En 2003, ya fallecida la escritora, el Instituto Canario de la Mujer reunió toda su poesía bajo el título de De nardos y brisas. En 2012, Covadonga García Fierro publica también la Poesía Completa de la escritora. Aun así, quedan inéditos dos libros de narraciones: Cuentos a Pitusa y Sueños de porcelana, y uno de poesía, Ancla en la tierra, cuyo original no se ha encontrado.
Bibliografía:
Libro: Árbol tendido, Madrid, Ágora, 1967.
Libro: Nudos, Madrid, Rialp, 1973.
Libro: Isótopo 56, Sevilla, Aldebarán, 1974.
Libro: Isla de septiembre, Madrid, Colección Dulcinea, 1977.
Libro: Rumor de límites, Madrid, Torremozas, 1987.
Libro: De nardos y brisas. Poesía completa, Instituto Canario de la Mujer, 2003.
Libro: Poesía completa. Edición e introducción crítica de Covadonga García Fierro, Viceconsejería cultura y Deporte del Gobierno de Canarias, 2019.
FUENTES CONSULTADAS:
https://www3.gobiernodecanarias.org/medusa/ecoescuela/escritorascanarias/
PALOU CRUZ, Digna (1927-2001). - BienMeSabe
[1] Revista publicada en la Universidad de Riverside y dirigida por la escritora también tinerfeña Ana María Fagundo Guerra.
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