Autora: Dulce María Díaz Mendoza

Título: ENCAJAR PARA VIVIR

Un dicho o un decir, encajar fue su existir.

Un joven dijo: he estado una vez, dos, tres y miles de veces,

intentando encajar para poder vivir.

Soportando vientos huracanados por encajar en esta bendita sociedad,

donde todos hablan de libertad, diversidad e igualdad;

no obstante, yo he deambulado de aquí para allá en busca de mi libertad.

Los años pasan sin encontrar un lugar, mi lugar,

 en el cole, en el instituto y universidad,

 por mi no encajar que, a muchos les provoca indiferencia

o pocas ganas de amar.

No encajar, te hace mucho mal que, a nadie quiere importar

ni le quita el sueño, ni añora la verdad.

Nadie liberado está, de la diferencia a destapar y

qué encasillada está.

Descarapelar, pelar o multiplicar, de encajar harta está;

 aun así, su insistir queda en el silencio sin otro fin

que agradar a la falsedad impuesta  por ese rugir.

Encajar, ese gran amigo, le propone cambiar de universidad por

pensamientos opuestos a su verdad.

No ha sido fácil llegar a la enseñanza privada por despecho

a tantas cosas absurdas, injustas y descomunales.

Buscar soluciones se hizo rogar por eso que llaman, no encajar;

bendita enseñanza privada, bendito ese todopoderoso llamado dinero

que nadie le mira mal; al contrario, todos le aman a rabiar.

Privilegiada es la mente humana que donde dijo:

No te quiero, ahora dice: Quiero.

Ese amigo, don dinero, hizo volar el cuadrado de encajar

que ese chico llevaba sobre sí.

Quizás, cuando acabe medicina descubra que

el encajar no era su destino, o realmente lo era.

La vida te enseña que, encajar es el mal del otro que

no sabe respetar, y tú te defiendes con un muro de acero

para protegerte de pensamientos estúpidos que

te hacen débil como al mendigo que todos reprochan

por no tener nada, ser nadie o no ser visible.

El mendigo no tiene nada, no le dan nada,

y, peor aún, no le quiere nadie.

Tanta crueldad humana no puede ser verdad,

ser justa o estar endemoniada.

Injusticia amada, que solo ven su vestimenta rota y arrugada

pero no ve a la persona dolida y destruida que se esconde tras

esos viejos harapos que el destino aún no le ha robado,

quitado o arrancado.

Toda persona que, no permite tu encajar son

sus miedos que le hacen frágil y ello, le lleva al despropósito

de ensañar su ego con el “yo” ajeno.

Por ello, muchos, son los que se pasan media vida

 intentando encajar su persona amada en la sociedad acogida.

Ese joven, de adulto piensa: encajar, bendito mal que,

a muchos hacen fracasar por miedo a la verdad, su verdad.

Sí, piensas que te voy a odiar; ese será tu mal,

tu despecho y tu caminar,

yo no lo quiero, te lo regalo sin piedad, ni malestar.

Benditos los valientes que, caminan ligeros de encajar,

llegando a su libertad mental, personal y espiritual.

Por ello digo: derrotar a ese “encajar” que no te deja caminar,

ser tú mismo, ni ver con claridad.

Y, si la vida te lo pone difícil, ignóralo, no lo mires, ni lo escuches.

Tú, camina y, siente tu caminar.

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Autor: Roberto C. Suárez (Roclesumen FM64)

VERSEANDO

Arte de conjugar palabras para que simplemente suenen bien. Que disparate no creen.

Dónde queda el sentimiento del que las pule.

Como un hurto a la lingüística con no más delito que llegar al lector.

Luego, con libertad,  le damos sentido a lo que leemos, sin pedir permiso.

Podemos romper la magia,  si no entendemos el mensaje como el poeta quiso o entendió ese día la vida.

Lo de "poeta de puerta adentro" es decoración de interiores o compartir simplemente que todo rime.

Si de las letras no se come, porque un mensaje poético alimenta toda la vida.

Con sentido bélico humorístico  "como un elefante boca arriba" o carácter nacional" un pueblo es... un pueblo es..."

Peor cuando se tiñe de sangre/muerte, ser poeta y vivir cuando un régimen político "no entendía." (por todos los Lorca).

Con unas miras tan grandes, "marinero en tierra", "la terrible estepa castellana" y al sentimiento más exprimido por los versátiles versos, el amor.

Todos somos, la ley de igualdad, a la hora de jugar con las letras y nunca podemos pasar el rasero "la mujer/ hombre" no hay edad para versar.

"Y tú me lo preguntas" ... Siembra de nostalgia, donde quien escribe encuentra los cimientos,  para seguir trabajando duramente con no más escoplo en la mano que el pincel que da vida al mural lingüístico
que es la poesía.

Es atrevida/o el que escribe, porque no siempre llega al alma, se pierde entre líneas lo que verdaderamente se siente porque no se rompa  el ritmo.

Se acorta un beso,  si un verso lo dice todo,  sobre el sentimiento más engalanado entre los renglones caídos de la historia de la poesía.

Es como cantar escribiendo a esas fuerzas que nos mueven todos los días libertad, perdidas, vida... noche y día.

Va por ustedes, escribientes, atrevidos jugadores del póker de las letras.

Guárdense siempre un as, en los renglones ocultos que el poeta se ha de guardar.

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Autora: Lázara Tania Linares Ramos

EL BRILLO DE TUS RIZOS

  A mi prima Ana Gloria Núñez en su niñez.

Tú llenas con gran dulzura

cada lugar de la razón 

y con amor de corazón 

nos envuelves en frescura. 

Con inocente ternura

tu brillo de mariposa

se torna color de rosa,

en jardines de rocillos,

adornados con risillos

cual lumbre maravillosa.

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Autora: Isa Hdez.

MARIPOSAS

Tu amor transformado es de mariposas

y te sueño feliz y embelesada,

me siento inmensamente enamorada,

me embriagas con tu perfume de rosas.

Mis alas vuelan suaves y amorosas

respiro dulce esencia apasionada

en tus brazos me siento muy abrigada,

me susurras caricias primorosas.

Llenas mi pensamiento de colores,

envuelves con tu luz mi sentimiento

y tu boca me inunda de sabores.

En verso te expreso lo que yo siento,

mi corazón palpita con fervores

y te envío mis besos con el viento.

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AUTORA: Ángeles Carretero

IDEAS QUE BAILAN

¿Cómo se puede romper la voz del viento? ¿Cómo se pueden sentir tus manos sin caricias?

¿Cómo se puede crear una idea que proviene del alma? ¿Cómo dar vida a esas ideas que bailan?

Preguntas que nacen con el alba,

descansan con la luna

para que los sueños les den vida

y al despuntar el nuevo día,

mi ser pueda recordar

las formas de las ideas que bailan.

Soy una cometa

que vuela con el viento,

bailando al compás del silencio,

asciendo, asciendo, asciendo,

hasta que alguna cuerda invisible

me enrosca y me quedo atrapado. 

Con el tiempo,

el viento hará que vuelva a volar

llevando mis deseos y plegarias

a ese océano invisible

donde habitan las brillantes estrellas,

lugar de residencia de las almas

que me miran desde el balcón del universo,

sonriendo y haciéndome sentir

que nunca estoy solo.

Imaginación, sensación, percepción,

son necesarias para ver

esas cuerdas invisibles que me atan

y así poder librarme de cadenas de apariencias

que solo me llevan a enroscarme

en mi propia miseria.

Esas preguntas ahora tienen respuestas

porque se han entrelazado

con las notas musicales universales

que hacen que mis ideas bailen. 

Mi clave de sol dio origen a la partitura de la vida alegre y triste, de tonos ascendentes y descendentes, de espacios de silencios y sonidos, sinfonía armónica donde mis ideas bailan la danza del cosmos y yo soy el director de orquesta.

(Dibujo del libro, "La Sabiduría de las Palabras")