Amarnos nace del interior, siempre lo hacemos, esa es la verdad, es después que por nuestras razones limitamos esa verdad, negamos ese amor que sentimos, rechazamos la evidencia que hay dentro de nosotros...
Son las razones que lo acotan, de ahí que nuestro interior normalmente está lidiando con amor reprimido, sin expresarlo, sin manifestarlo... por todos esos argumentos que justifican el porqué debemos someternos, frenarnos y domar ese amor que nace en nuestro corazón.
Ya no podemos exteriorizar ese amor, al menos así lo pensamos, y lo dejamos dentro de nosotros, para convertirlo en odio, que es ese amor sin expresar, porque seguimos amando, aun sabiendo la verdad de las razones...
A veces es difícil, sin embargo, debemos de ser conscientes que el amor que se reprime, se convierte en odio y nos daña, aparte del gran dolor que debemos de transitar, al divorciarnos de ese amor que sentimos por nuestras razones
Añadir nuevo comentario