Matale
Matale Arozena

Nunca me había puesto a pensar en lo que significa la palabra hermana hasta que esta canción titulada “Hermanas” me hizo reflexionar sobre ello.

Querida hermana:

Tu primer llanto hizo que me percatara de que tu presencia era para siempre. Te miraba y no me atrevía a tocarte. Las mariposas  empezaban a revolotear en el estómago, movidas por la intranquilidad que suponía tu aparición, que ya presentía. Pero mi mirada te acariciaba con un dulce recelo. Se mezclaba también la alegría de tener una nueva hermana, por lo que pregoné a los cuatro vientos en el colegio que habías llegado a casa.

Alguna vez, cuando dormías y nadie me prestaba atención, te daba un pellizco para ver si eras de guata, como decía mamá para que no te tocara.

Papá te llamaba “seis peniques”, pues eras igual a una niña vietnamita  que aparecía en la  película “La mitad de seis peniques”, muy conocida en aquella época.

Desde pequeña eras voluntariosa y decidida y poco a poco te fuiste convirtiendo en todo  un personaje.

No creciste mucho y eras menuda, pero el pequeño bonsái, como te llamaba yo, fue creciendo en su interior y su personalidad destacaba de entre todos los hermanos. A veces pensaba que cómo podía haber tanta inteligencia en un cuerpo tan menudo. Pero no eras un bonsái corriente, pues, aunque pequeño, tus ramas crecieron, no según los gustos de otros, sino esculpidas por ti  misma según tu propia determinación.

Eres tenaz, trabajadora incansable, gran conversadora y con una gran sensibilidad hacia los demás. Asoma en tus aficiones una vertiente artística que te convierte en polifacética.

Ahora eres mi apoyo y el de toda la familia. Pocas veces discrepamos en nuestro modo de pensar y, si lo hacemos, respetamos nuestras opiniones.

Tristezas y alegrías, vivencias de la infancia y sueños de adultos compartidos frente un café para mí y un té frío para ti, nos han convertido en cómplices de la vida. Con solo una mirada somos capaces de leernos.

Por ello eres y serás mi otro yo, pero un poco más pequeño (cómo me gusta hacerte rabiar, ¡pero en el fondo, qué bien te lo tomas!). 

De ti aprendí y aprendo tantas cosas…

 Por todo ello, eres una hermana y una amiga que mis padres y la vida me regalaron. Siempre estás cuando abro la puerta.

Y caminamos juntas.

La canción “Hermanas”, de la que es autora Soledad Pastorutti, ha sido interpretada maravillosamente por ella y su hermana Natalia por todo el mundo. La Sole, como se le denomina cariñosamente en Hispanoamérica, es una de las más  importantes representantes del folclore argentino. De familia de artistas, desde pequeña despuntó por su voz y modo de cantar.

En YouTube tenéis vídeos de la canción cantada por Soledad y su hermana Natalia. Tierna y melódica. Un gusto oírlas.

Añadir nuevo comentario