Título: Más allá de un libro
A la memoria del niño que llevaba dentro Antoine de Saint-Exúpery.
Hay veces que nosotros, los niños, creemos en la existencia de príncipes solo en las ilusiones vanas sueño, o en el oficio de un poeta, y no es así.
Un príncipe como este, por ejemplo, nos regala un tiempo más largo que una vida; como brindarnos en una mirada la verdad, en una sonrisa, la amistad y en cada palabra los valores humanos que, aunque perdidos, se encuentren, y en ocasiones hasta un gesto pueden que lo devuelvan.
Una persona es un mundo, un planeta en el cielo. Saberlo; pero aún más reconocerlo y respetarlo resulta, de alguna manera, un canto a la inocencia de quien puede ver más allá de un simple "sombrero" LLEVE UN TRAJE DE ADULTO o NO.
Un canto a quien, frente a la vestimenta lujosa, egoísta, vieja de tanta maldad universal, se convierte en lo más auténtico del ser humano: UN CORAZÓN, SIN EDAD ni TIEMPO.
(Estas reflexiones fueron escritas por la autora a la edad de 14 años).
Título: Reconocido esfuerzo
Le agradezco con una sonrisa su mentira piadosa y, sin decir más, allí lo dejo. Giro sobre mis tacones y me alejo, a sabiendas de que su mirada acosadora sigue mis caderas. Esta vez no me importa porque será la última.
Quiero correr al ritmo de mi palpitante corazón, pero me contengo. Me agradezco mil veces el esfuerzo invertido en las tantas horas dedicadas al proyecto, cuando él creía que engañaba al jefe.
Esta vez he ganado. Me he adelantado sacando sola el trabajo, mientras él, como siempre, intentaba apropiarse de mis logros. Lo han pillado.
Mañana no podrá sonreír al encontrar la carta de despido en su mesa.
Añadir nuevo comentario