Querida Ana:
Las Palmas de Gran Canaria a 4 de marzo de 2025
Querida Ana:
Espero que estés bien y que te organices para pasar los carnavales en estas tierras el próximo año, ya que me has dicho que no puedes disponer de días libres esta vez. Hoy estamos a martes de carnaval, y no he parado de disfrutar de estas fiestas. Estuve en Gáldar el fin de semana, ayer en Las Palmas, esta tarde pienso ir también a bailar un ratito, disfrazada de ángel travieso.
Aún quedan los del sur, los de Maspalomas y Mogán, pendiente también de los de Arucas. Es una pena que no hayas podido venir aunque sólo sean unos días.
El resto de tiempo se ha ido trabajando y paseando por algunos lugares de las islas. Hoy te tengo una sorpresa, te envío unas fotos de Roque Prieto, en Guía, ¿las recuerdas? Lo pasamos genial el año pasado. Un lugar maravilloso para pasar un día de playa, a ti que no te gusta mucho llenarte de Arena y disfrutar del agua limpita, recién entrada en la última marea alta. Estuve con unos amigos el fin de semana pasado, y es una delicia disfrutar de las piscinas en esta época del año, aunque aun el agua está demasiado fría.
Mañana ya es Miércoles de Ceniza, no sé si recuerdas, hace ya casi cinco años, que viniste con tus padres y fuimos a misa en Gáldar, nos pusieron una cruz de ceniza en la frente, y la iglesia estaba llena de velas, preciosas, con ese ambiente de recogimiento que tanto te gusta. Ya sé que aquí no tenemos las catedrales que tienes en Alemania, como la de Colonia, tan alta y tan antigua, pero el fervor religioso no falta.
A veces el contraste del recogimiento en los días previos a la Semana Santa y el disfrutar del carnaval hace que los días transcurran rápidamente. Pronto estrenaré la camiseta que traje desde México, la de la Calavera Garbancera o Catrina, y te enviaré unas fotos. Ahora disfruta de las de este Atlántico maravilloso del que tanto habló Tomás Morales en sus Versos.
Me despido ya, hasta tu próxima carta. En un ratito me pasan a recoger para ir a Santa Catalina, a bailar un rato al compás de la música carnavalera.
Un abrazo.
Irene Bulio
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