José Vicente Acosta Díaz

Bella palabra que debemos atender, proteger y continuar alimentando.
Cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común, ya hablamos de solidaridad.
La solidaridad es una adhesión, una unión desinteresada, un apoyo altruista … a una causa o interés de otros, comida, cobijo, salud, amparo… sobre todo en situaciones difíciles.
La Solidaridad habla de la humanidad que hay en nosotros, es el sentimiento intrínseco de identidad y pertenencia a uno mismo, por sentirnos que el otro SOMOS nosotros mismos.
¡Cuanta más consciencia, más solidaridad…!
También está su antagonismo.
La solidaridad es un acto que enriquece mágicamente lo que toca o acompaña… Eleva a la divinidad a través de la naturaleza de su obra... todo aquello que lleve esa palabra se nutre de su gran imagen y es por eso que debemos diferenciar solidaridad de interés. ¿Por qué nos interesa asociarnos a ella?, ¿por qué queremos tener el beneplácito de su magia?... ¿por qué presto la ayuda económica, material o presencial?...
Sólo cada uno de nosotros, personas, empresas, asociaciones, colectivos… lo podemos saber.
LA SOLIDARIDAD es un acto HONRADO de entrega al otro, sin tener en cuenta el resultado estratégico de su magia, sino el disfrutar de ella, de la gran generosidad que deja en nuestros corazones, mientras nos entregamos a la causa.
POR UN HUMANO ARMONIZADO